El año 2024 promete ser un punto de inflexión para el desarrollo web, con tecnologías avanzadas que se integran más profundamente en todos los aspectos del diseño y la programación. Para los desarrolladores web, mantenerse actualizado con estas tendencias no es solo una cuestión de habilidad técnica, sino también de comprensión del impacto social y económico de sus aplicaciones. Aquellos que logren adaptarse y aprender continuamente estarán bien posicionados para liderar en el cambiante panorama digital.