¿Cuánto tiempo podemos tardar en hacer un desarrollo app?

¿Sabe que cantidad de descargas se prevén de aplicaciones en el año 2021? Es una proyección, pero estamos hablando de aproximadamente 300.000 Millones de apps descargadas. 300KM. Es decir 300.000.000.000. Y ¿Sabe que cantidad de ingresos se prevé que generarán? Obviamente también es una proyección, pero sobre los 700KM $. 700.000.000.000 de dólares. 700.000 millones de beneficios en apps. Es por ello que actualmente muchas empresas tienen el foco puesto en el desarrollo apps y que año a año se inviertan muchas cantidades de dinero en ocupar un sitio en el mercado. Y el tiempo que se puede tardar en un desarrollo app es un factor trascendental que todas las empresas consideran importantísimo.

Actualmente hay millones de aplicaciones disponibles tanto en Google Play como en Apple Store a partes iguales, y que cada año van creciendo en numero de una forma exponencial. Tenemos aplicaciones de todo tipo y en diferentes opciones. Solo hace falta acceder y darse cuenta que podemos hacer casi de todo con cualquier aplicación.

Tanto aplicaciones internas dentro de corporaciones, como de servicio a clientes, apps para eventos, apps para comerciales, eDetailings, apps de redes sociales, para comunicarse, juegos, … Infinitas aplicaciones que ya forman parte del día a día de los usuarios

¿Cuánto tiempo tardamos en hacer un desarrollo app?

La pregunta del millón, o al menos una de ellas es: ¿Cuánto tiempo podemos tardar en hacer un desarrollo aplicaciones? Hoy en día el time-to-market o golpear primero es esencial para muchas startups. Posicionarse primero en el mercado, cubrir una necesidad existente o, mejor aún, destapar en los usuarios una nueva necesidad que no conocían, hace que ser pionero en el lanzamiento de una app sea algo imprescindible.

Y como acercarse a hacer una valoración sobre el tiempo que debemos dedicar a construir una app. Como toda respuesta a una pregunta compleja, la correcta es depende. Depende del alcance y depende del coste. De la tecnología. Y de muchos factores más. El clásico triangulo de la triple restricción, donde uno de los vértices es el tiempo.

No obstante una aproximación simplista podría acercarnos a valorar que una app de un perfil medio, con una tecnología habitual y una complejidad media, puede llevarnos aproximadamente entre 4 y 5 meses de desarrollo. Para un modelo MVP que cubra las necesidades esenciales. Este puede ser una valoración del tiempo que podemos tardar en el desarrollo app.

Pero eso es solo, como hemos dicho, una aproximación muy simplista. Hay tantas variables que pueden alterar esa planificación, que es difícil sustentarlo. Vamos a enumerar algunas de esas variables para tener más ordenado en la cabeza:

• Alcance del desarrollo app
• Recursos
• Tecnología
• Metodología de desarrollo
• Disponibilidad del cliente
• Sistemas operativos de las apps

Y eso por citar solo algunos de los más relevantes. Porque hay muchos otros factores que pueden conllevar atrasos en el desarrollo de la app.

Vamos a explicar con más detalle y en qué puede afectar, esta lista de condicionantes que puede hacer que nuestra app salga más o menos tarde a la luz:

Alcance del desarrollo app

El alcance es la madre de todos los condicionantes. Si nuestro sistema de información va a ser un desarrollo aplicaciones sencillo, típica aplicación de gestión, con listados, fichas, login, registro, perfil y proceso de compra, estamos hablando de cierto alcance. Si además, nuestra app tiene que tener un proceso mucho más complejo, con funcionalidades diferentes y que tengamos de pensar y luego ejecutar el proceso de construcción tal como lo tenemos en nuestra visión, el alcance es radicalmente superior.

Recursos

¿Es lo mismo trabajar 2 personas en un proyecto que 20? Por supuesto es evidente que no. Establecer un equipo de desarrollo multidisciplinar con capacidad de generar código de alto rendimiento, experto y con un know-how excelente, no es lo mismo que un desarrollo unipersonal. Obviamente el coste tiene algo que decir, pero si hablamos de recursos personales (aparte los recursos materiales) el tiempo de desarrollo puede verse muy condicionado.

Tecnología

¿Es lo mismo desarrollar una app nativa que una app híbrida? ¿O una PWA? O quizás, ¿Lo mismo que una webapp? Por supuesto que no. Una app nativa implica casi duplicar las líneas de código del proyecto, porque tenemos que hacer un desarrollo específico para Android y un desarrollo específico para iOS. Desarrollar en híbrido implica un menor volumen de líneas de programación, porque un solo código nos sirve para ambas plataformas. Tenemos que analizar aspectos como el rendimiento, pero es una excelente opción para muchas aplicaciones que quieren salir al mercado. Pero centrándonos en el contenido del artículo, no, por supuesto que no es el mismo tiempo invertir en un desarrollo nativo que en un desarrollo híbrido, por poner un ejemplo.

Metodología de desarrollo

Como llevemos a cabo el proyecto con nuestro cliente, también es un factor determinante del tiempo. Si aplicamos Waterfall o Agile, el tiempo puede verse totalmente afectado. Mientras un desarrollo en Waterfall nos centramos en una definición de alcance inicial y, evidentemente con revisiones periódicas, tenemos cuantificado el tiempo de desarrollo total y podemos hacer un seguimiento del cumplimiento o no de los timings, en el caso de Agile precisamente va en la dirección opuesta. Agile precisamente el tiempo, al menos en términos de planificación, no cuenta para nada. O poco. Ya que se va definiendo cada iteración o backlog los objetivos para la siguiente iteración. Estableciendo las prioridades y que estas, igual que el alcance, pueden ser cambiantes durante el periodo de ejecución. Así que imagínense lo difícil si aplicamos Agile de poder determinar una fecha de fin si ni siquiera se conoce durante la ejecución del proyecto.

Disponibilidad del cliente

Parece que no sea relevante, porque de bien seguro que la predisposición y disponibilidad del cliente al inicio del proyecto son totales. Promesa de que va a estar pendiente de cualquier aspecto que tengamos que considerar con el cliente. Pero la realidad es que el cliente también tiene su día a día y que el proceso de validación y supervisión, a menudo, no son todo lo ágiles que deberían ser. Aparte, puede darse el caso que en una iteración, se muestre al cliente una funcionalidad empezada o acabada y que descubra que no es exactamente como se la había imaginado. Eso, no es habitual, pero si ocurre es un quebradero de cabeza. Porque se tiene que replanificar y por tanto, perder tiempo de desarrollo para hacer retrabajo.

Sistemas operativos de las apps

Por último, hacer mención a algo que, si bien no es un factor que puede afectar, si puede ser importante por su trascendencia. A menudo no nos damos cuenta que estamos jugando en terrenos de terceros. Podemos tener una app porque existen dispositivos que pueden ejecutarlas. Parece una obviedad pero realmente cualquier movimiento que hagan, tanto Google como Apple en sus sistemas operativos puede afectar de forma notoria al comportamiento de nuestra app o en la planificación. Y aún más: Existe un proceso de revisión que depende de una tercera persona, que en caso de Apple es bastante relevante.

Puedes dedicar semanas o meses o más tiempo para hacer un desarrollo app y al subir tu trabajo y publicarlo, en una fecha concreta que tienes estipulada y planificada, con un puñado de acciones más de promoción y marketing digital detrás, un revisor de Apple considera que tu aplicación no cumple con algunos de los centenares de condicionantes que imponen para su publicación. Y eso es algo duro de aceptar por el cliente y explicar por el proveedor. Por muchas pruebas de concepto que puedas hacer previamente para validar el modelo de negocio y que entre dentro de las compliances de Apple o Google, siempre hay una fecha que es la del examen final. Y no aprobarlo puede acarrear retrabajo ergo retraso en la publicación de la app. Con lo que volvemos a mover la fecha de finalización una vez más.

Y como decíamos, estos sólo pueden ser los factores principales que pueden hacer que invirtamos más o menos tiempo en un desarrollo app, pero como todo proyecto, el factor de imprevistos está siempre al acecho. Lo importante es tener planes de contingencia para poder encontrar soluciones durante la ejecución y que no retrasen el proyecto.